Sábado, 14 de agosto de 2010.
11:25pm
Quisiera poder hablar de varios temas; Dios, sexo, amor, sueños, libertad, odio, maldad. Estas cosas van y vienen en mi mente y realmente me hacen divagar, eso tomando en cuenta que debo estudiar para el examen de Álgebra Lineal de este lunes. Creo en que si me esmero un poco podré hacer alusión a varios de estos temas si dar muchas vueltas y tener todo el día de mañana para darle algo de cariño a mis estudios.
Este verano ha estado plagado de cosas que me ha hecho pensar, los días no han sido vacíos, no son esos días que no dejan un recuerdo de toda la vida. He recibido llamadas inesperadas, decepciones, alegrías, posibles amores. Pero sobre todo, he visto que me parezco bastante a la gente que me rodea y que de una forma u otra todo está conectado.
Es algo así como cuando te das cuenta que uno de tus compañeros de clases, el que vive más lejos de cualquier lugar que conoces, también es conocido de quien fuera uno de tus mejores amigos. Esta clase de cosas hacen que mis certezas se vengan abajo. Pero a la vez me hacen recordar que nada está escrito, el destino no es real, pero tampoco lo es el azar. Albert Einstein dijo alguna vez: “Dios nos juega a los dados”. Tal vez sea porque todas las probabilidades estén a su favor, o simplemente porque los dados pueden jugarle una trampa.
“El infierno de Dios es su amor por la humanidad”. Esta frase me hace pensar en cuál es el sentido del amor, ¿Dios puede sufrir por su amor? ¿Cuál es el propósito del amor? ¿Para qué? Puedes pasar quinientos días de verano, pensando que ese es el paraíso en la tierra, la gente ayudará creando una estatúa de los dos con toda esa mierda de que “Son una linda pareja” y aun así sufrir como un imbécil a la hora de darte cuenta de que toda tu realidad es una mentira y que terminarás disparando botellas contra ti para sacar el dolor de tu mente. “Esta no es una historia de amor, es una historia acerca del amor”.
Las personas buenas no existen, básicamente porque una moneda solo puede tener dos lados y al arrojarla al aire no puede caer de los dos al mismo tiempo. El bien implica la ausencia de maldad y viceversa, pero la maldad es humana. Si nadie puede ser bueno entonces, ¿Puedes amar realmente a alguien? La respuesta a esta pregunta es si, por muy tonto que parezca, si se puede amar. Sin embargo puede llegar a ser peligroso, pues por naturaleza no somos conformes y siempre habrá alguien mejor a quien amar. Aunque supongo que al final vale la pena, el verano pasa y siempre conocerás el otoño…
Atención
Esta nota es totalmente ficticia: "Cualquier parecido con gente viva o muerta es pura coincidencia... Especialmente contigo, Jenny Beckman... Perra."
“Eso lo escribió otra persona pero no por eso deja de ser real.” – Eso también lo escribió otra persona e igualmente sigue siendo real.
Domingo, 15 de agosto de 2010
12:55am
Kevin Yépez
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